Cambios emocionales y cerebrales: los efectos del abuso del alcohol en la juventud

Cambios emocionales y cerebrales: los efectos del abuso del alcohol en la juventud

El departamento de Psicología Biológica y de la Salud de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con investigadores de la Universidad Francisco de Vitoria y la Universidad Internacional de la Rioja han comprobado cómo el abuso de alcohol en jóvenes está asociado con dificultades de regulación emocional y ciertos déficits cognitivos. La investigación ha sido publicada en la revista especializada: ‘Progress in Neuropsychopharmacology and Biological Psychiatry’. Esta estudio permite conocer factores de riesgo de una posible futura adicción. El estudio universitario confirma que el abuso de alcohol en la juventud se asocia con cambios emocionales, cognitivos y cerebrales.

Con una edad media de inicio de 16 años, la ingesta de alcohol es un problema frecuente en la juventud. Uno de cada tres niños de 12 y 13 años ya ha consumido alcohol y el 7% se ha emborrachado, según la última estadística del Plan Nacional sobre Drogas, de diciembre de 2023, lo que nos lleva cada vez a un consumo más temprano.

Según el estudio en muchas ocasiones este consumo está influenciado por los hábitos de los padres. Cuanto más beben los progenitores, mayor es el consumo entre los niños. La investigación revela, además que los cambios a nivel cerebral son superiores en los chicos que, en las chicas, concluyendo “una posible mayor vulnerabilidad”.

Los investigadores utilizaron una serie de cuestionarios centrados en aspectos de regulación emocional e impulsividad, y llevaron a cabo una extensa evaluación neuropsicológica. El muestreo se realizó sobre 82 jóvenes con una media de 18 años. A los jóvenes se les realizaron diferentes pruebas neuropsicológicas y de actividad cerebral eléctrica en reposo. Se utilizó un electroencefalograma de forma no invasiva, mediante electrodos, que permitió conocer la actividad eléctrica del cerebro en las zonas corticales.

Se analizó el rendimiento de los participantes en pruebas atencionales, de memoria, y de funciones relacionadas con la planificación, la flexibilidad mental o la toma de decisiones. Todos estos procesos “pueden ser de gran utilidad práctica en los servicios sociales y sanitarios involucrados en la prevención y tratamiento del consumo de alcohol, así como un avance en la detección precoz de jóvenes en riesgo”, afirman los investigadores de la UAM. Así mismo, subrayan que es necesario realizar más estudios, en este campo para la prevención y actuación en relación con la adicción al alcohol y sus consecuencias.

Noticia publicada en: www.elcorreogallego.es

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