‘Chemsex’, del tabú al abordaje directo: las claves para una intervención pionera

‘Chemsex’, del tabú al abordaje directo: las claves para una intervención pionera

Este artículo publicado por el medio de comunicación Publico retrata la práctica del ‘Chemsex’, destacando “la importancia de un debate público libre de estigmas y sensacionalismo, que permita informar a la población de manera precisa y sin prejuicios.” Como señala el sociólogo Ovi Leonarte, autor del Programa Albatros.

La práctica de chemsex se define como el uso de drogas en contextos sexuales, especialmente entre hombres gays, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH). Este fenómeno llegó a nuestro país en el 2010 y cuyas consecuencias están ya causando una preocupación significativa. De hecho, fue declarado como un problema de salud pública en Madrid y Barcelona en 2017. Sin embargo, apenas existen programas de atención e intervención integral para abordarlo, tanto a nivel nacional como internacional.

Suiza, por ejemplo, ha implantado (Drug Checking Service) que se centra en el análisis de drogas utilizadas en esta práctica; Alemania, por su parte, ha aprobado una legislación que permite programas similares, pero que dejan en el aire la otra parte de dicha adicción. Mientras que en el Reino Unido propuestas como (Chemsex Support) ofrecen asesoramiento y recursos directos a los involucrados en estas prácticas.

Aquí en España, la formación de Más Madrid, ha presentado su Programa Albatros, orientado a una atención integral y multidimensional. Un modelo que trasciende las actuaciones planteadas hasta ahora. Un programa “pionero” donde recopila estrategias eficaces para la prevención y abordaje de este fenómeno.

Su enfoque camina en sintonía con la propuesta de la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida), que el pasado mes de abril publicó la Guía de Buenas Prácticas para la Prevención y Abordaje del ‘Chemsex’, donde recopila estrategias eficaces para frenar este fenómeno, asociado a un mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS).

A la vez, este programa deja patente la necesidad de crear un sistema de tratamiento adaptados a las realidades de las drogas emergentes, así como, el establecimiento de análisis anonimizados y gratuitos de drogas para reducir los riesgos de sustancias adulteradas. Como no, pone en marcha estrategia para la detección y atención temprana, la creación de espacios seguros, tanto físicos como virtuales, que proporcionen apoyo psicosocial y consejos frente a la adicción.

Titulares como “El ‘chemsex’ dispara los casos de hepatitis C por la ausencia de medidas de protección y la vuelta al uso de jeringuillas”, “‘Chemsex’, un desafío de salud pública marcado por la LGTBIfobia“, “El ‘chemsex’ fue declarado como un problema de salud pública en Madrid y Barcelona en 2017“… nos dan la voz de alarma, exigiéndonos una toma de conciencia del problema y como abordarlo.

“Las drogas y el sexo, en un principio, se pueden convertir en el antídoto a la soledad y las situaciones de exclusión social, pero pronto el mundo se desmoronaba cuando las sesiones se hacen cada vez más frecuentes y el control se vuelve algo lejano” declara uno de los afectados por esta trampa. Y por ello “Es crucial que la educación y la concienciación lleguen a todas las personas, para evitar que prueben estas sustancias y queden atrapadas”, señala el sociólogo Ovi Leonarte, autor del Programa Albatros.

Noticia publicada en: www.publico.es

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