El consumo de alcohol por parte de menores ha ido año tras año ganando posiciones en la lista de los principales problemas que afectan a la población juvenil.
Lo que hace décadas era un hecho residual que afectaba a un pequeño porcentaje de la juventud de nuestro país se ha convertido desde hace años en una evidente situación dañina que no solo tiene efectos perniciosos ahora sino que también hipotecará la salud y el bienestar de esos jóvenes en el futuro.
Por ello, desde la Junta de Extremadura se viene trabajando desde hace años en este ámbito, con la intención de poner freno al aumento del consumo de alcohol entre menores y a la disminución de la edad media a la que se tiene un primer contacto con esta sustancia. La aprobación de la ley extremeña que regula todo lo relacionado con este problema fue la última parada de un largo camino en el que se ha trabajado desde diferentes sectores.
El Plan incluye 17 medidas en ámbitos como el familiar, el educativo, el sanitario, el publicitario, el comunitario y el de las administraciones públicas.
Y que contemos con este plan, con esas 17 medidas, es gracias a la labor realizada por los diferentes Grupos de Trabajo y por la Dirección General de Salud Pública y su Secretaría Técnica de Drogodependencias de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. Y también hay que recordar que sin las aportaciones de diferentes entidades no se habría podido diseñar un documento tan completo y que esperamos sea un referente no solo en nuestra Comunidad Autónoma, sino también para otras regiones.