El Servicio de Prevención y Ayuda a la Drogodependencia (SPAD) de Vilagarcía ha detectado en los últimos tiempos un incremento de consumidores adictos a sustancias como son el alcohol y la cocaína. En el SPAD de Vilagarcía hay un equipo conformado por un médico, dos psicólogas clínicas, un auxiliar administrativo, un auxiliar de laboratorio, una enfermera, dos educadoras sociales y una trabajadora social. “Aquí trabajamos todo tipo de conductas adictivas. Cada persona tiene un plan personalizado porque cada una tiene sus tiempos”, apunta es mucho más La directora del centro, Carmen Mariño, apunta a que “aunque muchos asocien este centro con el suministro de metadona, es mucho más que eso”.
Mariño apunta que cada vez se detecta el consumo en personas muy jóvenes, incluso menores de edad. “Sí, es algo que he notado respecto a cuando empecé aquí hace 34 años”, expone. Cierto que –indica– “la concepción que hay hoy en día respecto de las drogas es muy distinto. Hay mucha más percepción sobre los problemas que acarrea el alcohol que hace unos años. No es cierto que cualquier tiempo pasado fue mejor”. Eso sí, alerta que en el consumo de cannabis o marihuana hay cierta “tolerancia” social que favorece que los jóvenes accedan a ella sin mucho temor. Algo que, entiende, ocurre también entre los consumidores de cocaína. “Hace décadas los que tomaban heroína eran mal vistos en la sociedad, algo que no pasa hoy en día con la cocaína, cuyo perfil está mucho más normalizado y eso es peligroso”, añade. ¿No se nota el consumo de cocaína? “Claro que se nota. Igual no cuando empiezas, pero acaba derivando en paranoia, angustia. La mayoría son también adictos al alcohol porque van nivelando los efectos de una droga con la otra. Acaba afectando a la hora de trabajar, de relacionarte con la familia, de comunicarte. Además, la mayoría terminan siendo pacientes psiquiátricos, porque el consumo acaba provocando graves trastornos”, incide.
Mariño también incide en la preocupación por la normalización de la sociedad respecto a que no pasa nada por fumar porros. El THC –sustancia que está en la marihuana y en el cannabis– crea una dependencia y eso es terrible sobre todo en edades muy tempranas en las que todavía la actividad cerebral no está del todo desarrollada. El “yo controlo” … es otra falacia en nuestra sociedad hilada al consumo de sustancias. No, no controlas. Puedes decir que solo consumes los sábados, pero tienes una dependencia de esa sustancia porque no sabes pasártelo bien sin ella. Eso es un problema.
Noticia publicada en: www.diariodearousa.com
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