El ocio nocturno y la hostelería son los principales espacios en los que los ciudadanos, sobre todo los jóvenes, llevan a cabo sus actividades recreativas y en donde desarrollan hábitos de conducta que tienen un impacto directo en la salud de las personas. La intervención en los espacios de ocio dirigida a promover el compromiso social de los empresarios y trabajadores del sector hostelero y recreativo, es una herramienta especialmente útil tanto para la prevención de las drogodependencias como para el fomento de hábitos seguros y saludables en el desarrollo del ocio ciudadano.
De acuerdo con este planteamiento, se han llevado a cabo, en los últimos años, diversas iniciativas por todo el país para promover la prevención de las drogodependencias en el entorno del Sector Hostelero. El convenio establecido en 2007 entre la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y la Federación Española de Hostelería ha propiciado la creación del Programa Nacional de Prevención de las Drogodependencias “Servicio Responsable” con el objetivo de desarrollar una cultura preventiva y de reducción de daños en la compleja realidad del consumo de alcohol y otras drogas, en una clara muestra del interés sectorial e institucional por este tipo de iniciativas.
La dispensación responsable de alcohol, la seguridad y control de las instalaciones de los establecimientos de hostelería, la capacidad de reacción del local ante situaciones de emergencia y, en general, la adecuada prestación del servicio y la atención a la clientela, son sus principios fundamentales. Su objetivo, en definitiva, es contribuir a mejorar el funcionamiento de los locales de hostelería y ocio y fomentar un ocio responsable, seguro, saludable y de calidad.
PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROGRAMA
El fomento de la dispensación responsable de alcohol
Uno de los principales objetivos del programa “Servicio Responsable” es el fomento de la venta y dispensación responsable de alcohol por parte de los profesionales y trabajadores del sector hostelero y recreativo.
En el otro lado de la balanza, la permisividad y la tolerancia de los consumos abusivos de alcohol y su fomento mediante promociones agresivas de alcohol o barras libres suponen una estrategia empresarial que potencia el surgimiento de situaciones de riesgo dentro de los establecimientos. Se trata, además, de unas prácticas en muchos casos prohibidas por la normativa vigente en muchas de las Comunidades Autónomas.
Más allá del cumplimiento de la normativa y del fomento del consumo responsable de alcohol, la promoción y publicidad de los consumos abusivos de alcohol y las guerras de precios degradan la calidad de los establecimientos y, en general, la imagen social del ocio. A nivel empresarial, suponen un ejemplo de malas prácticas empresariales y un auténtico ejercicio de competencia desleal que termina suponiendo un perjuicio económico directo tanto para las empresas que basan su actividad en este tipo de prácticas, como para el conjunto del colectivo empresarial.
La lucha contra la venta, tráfico y consumo de drogas ilegales en los establecimientos hosteleros
Tolerar la venta y el tráfico de drogas ilegales en los establecimientos hosteleros es constitutivo de delito y puede ser sancionado penalmente.
Para poder evitar, en la medida de lo posible, este tipo de consumos se recomienda llevar a cabo un protocolo de actuación que incluya diversas actuaciones dirigidas a persuadir a los clientes para que no puedan llevar a cabo el consumo de drogas ilegales en los establecimientos hosteleros.
Del mismo modo que ocurre con la venta y dispensación responsable de alcohol, el rechazo hacia los consumos de drogas ilegales, además de servir para fomentar conductas recreativas de tipo saludable y cumplir con la ley, también funciona como una estrategia empresarial rentable y sostenible, ya que previene contra el surgimiento de situaciones conflictivas que deterioran claramente el local y su funcionamiento.
La capacidad de reacción del local ante situaciones de emergencia relacionadas con el consumo de drogas
Los efectos que las drogas tienen en el organismo –descoordinación, visión borrosa, mareos, alucinaciones, pérdida de conocimiento, etc.- pueden producir situaciones de emergencia en los establecimientos ante las cuales los trabajadores de hostelería deben tener unas nociones básicas a través de las cuales poder abordar estas situaciones del modo más efectivo posible.
El conocimiento de los efectos de las diferentes sustancias que se consumen en entornos de diversión por parte de los trabajadores, en este sentido, es fundamental para saber identificar qué sustancia o grupo de sustancias pueden haber actuado en la persona afectada y cuál debe ser el protocolo de actuación más apropiado para salvaguardar la integridad del cliente hasta la llegada de los servicios de emergencia.
La gestión segura y responsable de los establecimientos hosteleros
La atención a todos aquellos factores externos –también conocidos como factores ambientales- que son capaces de influir en la experiencia de los clientes de los establecimientos y que tienen que ver con el funcionamiento de las sesiones de los locales es fundamental para reducir los riesgos que conlleva el consumo abusivo de alcohol y de otras drogas: disponer de asientos y zonas de descanso, el buen uso del aire acondicionado, etc.
Todo ello precisa de la incorporación de rutinas a través de las cuales se establezcan los adecuados mecanismos de actuación que se deben llevar a cabo durante las sesiones para garantizar una estancia cómoda y organizada para los clientes.
La lucha contra la violencia de género en establecimientos hosteleros y locales de ocio
Uno de los principales objetivos a la hora de asegurar espacios de hostelería y ocio responsables es contribuir a prevenir cualquier tipo de violencia de género que pueda suponer un peligro para la integridad de las mujeres en estos espacios. La elaboración de protocolos de actuación y de la capacitación de las personas empresarias y trabajadoras del sector del ocio nocturno para la prevención, identificación y resolución de situaciones de violencia machista que pudieran producirse en estos entornos son actuaciones fundamentales para fomentar espacios de ocio nocturno libres de violencia machista.
Estos protocolos de actuación deberían contemplar tres niveles:
- La prevención de los casos de violencia de género mediante mensajes disuasorios, cartelería informativa, mensajes en las pantallas de plasma y las RRSS de los locales y la visibilización de los adecuados mecanismos de coordinación entre el personal de la sala.
- La capacidad de detección de los problemas de acoso, abuso o agresión que puedan producirse mediante la adecuada coordinación entre el personal de la sala y la definición de una cadena de mando que permita una actuación eficaz y la adecuada comunicación con las fuerzas de seguridad. Especialmente importante en este punto es la necesidad de identificar a cualquier grupo de chicos que pueda acompañar a cualquier chica que pueda encontrarse desvanecida o sobre la que pueda apreciarse cualquier síntoma de mareo o inconsciencia, impidiendo que puedan abandonar en el local ante la más mínima sospecha de que pueda peligrar la seguridad de la mujer
- La capacidad de atención por parte del personal femenino especializado a cualquier mujer, mediante el sistema de escucha activa y empática, ya sea para darle información general sobre el funcionamiento del punto violeta, para resolver cualquier duda o preocupación y para responder ante cualquier tipo de agresión.
La promoción de las conductas responsables entre los clientes de los establecimientos
Los locales de ocio, sus DJ’s, camareros y camareras, go-go’s y relaciones públicas, tienen una enorme capacidad de influencia sobre el público de estos establecimientos. Las motivaciones del público usuario de ocio nocturno hacia un local están determinadas, en buena medida, por la identificación que éste mantiene con el establecimiento, en lo que tiene que ver con sus gustos, tendencias, etc. Y es esta identificación la que puede llegar a convertirse en una herramienta muy eficaz para la transmisión de valores positivos que estén relacionados con la responsabilidad en el desarrollo del tiempo de ocio.
Por un lado hay que prestar especial atención al papel ejemplarizante de las actitudes del personal de los establecimientos. En este sentido, los trabajadores deben evitar, en todo momento, llevar a cabo actitudes cómplices con conductas peligrosas y transgresoras que puedan ser tomadas como ejemplo a seguir por parte de los usuarios del local, lo que puede llegar a fomentar la aparición de situaciones de riesgo.
Por otro lado, el control en el modo en que los locales llevan a cabo la transmisión de sus mensajes y sus campañas publicitarias, junto con la participación de los establecimientos en la difusión de campañas de concienciación y sensibilización para la transmisión de mensajes relacionados tanto con la concienciación en materia de drogodependencias como con la promoción, en general, de hábitos de ocio saludables, son herramientas fundamentales para fomentar una imagen de calidad, seguridad y responsabilidad.

CUESTIONARIO DE LA LECCIÓN
A continuación, pincha en el cuestionario y elije la respuesta correcta sobre lo que debe contemplar el Servicio Responsable.